Torrellano: Las pedanías se ponen en pie de guerra

lunes, 22 de julio de 2013

Las pedanías se ponen en pie de guerra

La asociación Dunass se siente engañada por el Consistorio y Aena y anuncia una protesta el 1 de septiembre si no se atienden sus propuestas. Los vecinos de El Altet, Torrellano y Balsares reclaman un aeropuerto sostenible y puestos de trabajo

20.07.13 - 01:08 -

AROA CARBONELL | ELCHE.

El número de desempleados en Elche y en sus pedanías es escalofriante. Más 35.300 personas no tienen empleo. Desde que se inició la crisis allá por 2007, más de 15.000 vecinos se han quedado sin trabajo y las expectativas es que las cifras sigan creciendo. La única esperanza es que se creen puestos de trabajo nuevos. Esto es lo que buscan los vecinos de El Altet, Torrellano y Balsares, que se han unido por un proyecto común. A través de la Asociación Dunass, presentaron un proyecto ecológico y sostenible que supondría la creación de numerosos empleos en tareas respetuosas con el medio ambiente. Este plan podría paliar en parte el aumento del desempleo y reducir los niveles de contaminación.

La asociación lleva dos años exigiendo que se dé una respuesta a su proyecto, el cual cumple con todas las exigencias de la Unión Europea. Ya en abril salieron a la calle para luchar por la creación de espacios verdes en los que los vecinos pudiesen trabajar. Pero a nivel político no consiguieron nada con las protestas, por lo que van a volver a la calle. La fecha escogida para la próxima manifestación es el 1 de septiembre. Será una marcha verde, en patines y bicicleta. «Vamos a manifestarnos hasta que consigamos resultados», confirmó Lidia Soler, secretaria de Dunass.

Su programa ya fue aceptado por todos los partidos políticos, incluido el PP. Todos apostaron por la creación de empleo verde. Pero según la Asociación, cuando cambió el gobierno se «abandonó el proyecto», por lo que ahora exigen que retomen las negociaciones enfocadas a crear empleo para los vecinos. El puntos clave del proyecto Dunass es firmar un convenio entre AENA y los vecinos de las pedanías. Quieren que se prior ice la contratación de los vecinos en los trabajos de la zona aeroportuaria. Es un plan complicado de llevar a cabo. «AENA es un grupo blindado al que solo tenemos acceso por mediación del Ayuntamiento», aclaró Lidia Soler.

En la Asociación aseguran que desde la Alcaldía se les comunicó que estaban trabajando por llegar al acuerdo, pero que más tarde descubrieron que el único tema que trataron fue el cambio de nombre del aeropuerto. «Nos sentimos engañados por el Ayuntamiento, nos mintieron», afirmó Soler.

Cambio de nombre

El nuevo nombre del aeropuerto también preocupa a Dunass. Afirman que son muy pocas las señales de circulación que indican el acceso a la ciudad, por lo que el cambio reducirá el acceso al turismo. «El Altet va a desaparecer del mapa en cuanto a señalización vial», aseguró Lidia Soler.

Desde el Ayuntamiento de Elche aseguran que el cambio de rotulación conseguirá atraer más turistas a la ciudad y a sus pedanías, pero en El Altet se piensa que el numero de visitantes no crecerá sea cual sea el nombre que aparezca en las pantallas de las terminales. «Es una estrategia totalmente ineficiente», opina Soler. En caso de que se apruebe el proyecto no solo se crearán puestos de trabajo en el aeropuerto. Se pretende incentivar una nueva forma de turismo que llegue a la ciudad atraído por sus espacios naturales. Un turismo ecológico que cree puestos de trabajo verde. Para ello piden un aeropuerto sostenible, que cuide el medio ambiente y disminuya los impactos negativos de la contaminación. Quieren impulsar un nuevo carril bici que conecte las playas de las pedanías con el aeropuerto. Más turismo, más trabajo, menos carburantes contaminantes.

También pretenden crear trabajo agrícola aprovechando las características climáticas. Se impulsará la agricultura ecológica en huertos urbanos sostenibles con los que se busca asegurar el autoconsumo de los trabajadores, mientras que el excedente se destinaría a la venta en mercadillos solidarios.

Se plantea un proyecto ecológico que cuide la imagen de Elche, convirtiéndola en una ciudad sostenible y, lo más importante, es que contribuirá a reducir el elevado desempleo. Solo falta una respuesta.