Texto de MªCarmen Jerez Gaona publicado en El Crisol nº 60 agosto-septiembre-octubre 2012.
Portada del primer número de El Crisol.
Parece
que fue ayer que hojeábamos con ávidas manos el primer número de nuestra
querida revista El Crisol, nuestra
estimada deportista olímpica Isabel Fernández en portada y un montón de
historias por contar. Parece que fue ayer y, sin embargo, diez años nos separan
de aquella lectura.
En esta década, El
Crisol, a manos de Fermín Valero, ha conseguido colarse en nuestros
corazones y formar ya parte imborrable de la historia de nuestro pueblo. ¿Quién
puede imaginarse a Torrellano sin El
Crisol o sin La Voz de la Villa,
su antecesora? Son ya ambos símbolos de nuestra historia como lo son la casita
de la luz, la ermita vieja, la Pista, el Casino o la misma Isabelita.
Comenzó siendo una publicación de y para Torrellano, al
igual que La Voz de la Villa, pero
pronto abrió sus miras y se convirtió en la revista del Camp d’Elx, incluyendo en sus páginas al polígono industrial y al
resto de pedanías ilicitanas.
Numerosas son las personas que asidua o eventualmente han
colaborado en sus páginas: Francisco Sempere, Raúl Sempere, Juan Francisco
Mollá, Ángel Sánchez, Francisco Segarra, Miguel Masanet, Vicente Manuel
Sánchez, Conchi Izquierdo, Vicenta Agulló… y muchísimas más que, aunque no
nombre, es gracias a cada una de sus colaboraciones, por pequeñas que fueran, que
han sido posibles estos diez años de nuestra revista. En sus páginas tamaño
cuartilla nos han contado retazos de histoira de las vidas de personas tan
conocidas y apreciadas en Torrellano como Pepe Toro, Fina Peral, don Antonio
Fuentes, Ignacio Sempere o el fester Fructuoso entre muchos otros… Noticias de
actualidad, historias del Torrellano antiguo, entrevistas, poemas, cuentos,
recetas, anuncios, consejos, felicitaciones de bodas y aniversarios, homenajes
a vivos y difuntos y un sinfín de publicaciones que hemos podido disfrutar a lo
largo de esta década.
Desde estas humildes líneas quiero felicitar a Fermín Valero y darle las gracias por
haber tenido la valentía de hacerse cargo de este proyecto y haberlo hecho tan
cabal y justamente; le agradezco también el haberme dado la oportunidad de
colaborar en nuestra querida revista en la medida de mis posibilidades y le
deseo muchos años más de publicaciones y de dedicación a nuestro pueblo.
Gracias a los colaboradores
de la revista que publicación tras publicación dan cuerpo con sus escritos a
nuestro Crisol.
Gracias a las empresas
colaboradoras pues sin sus aportaciones económicas la revista, que es
gratuita, no podría seguir viendo la luz.
Gracias a los lectores
que ansiosos recogen de los comercios cada número y disfrutan de su lectura,
pues sin ellos todo esto no tendría razón de ser.
Y un recuerdo muy especial para Araceli Campello, parte importante de esta historia, con nuestro
deseo de que allí donde esté siga sintiendo el calor y el cariño de su gente y
de su pueblo.
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