El pasado sábado 22 de noviembre de 2008 tuvo lugar en la Iglesia de la Inmaculada Concepción de Torrellano la bendición de la primera campana que hubo en la desaparecida ermita de nuestro pueblo, que ha sido restaurada y mecanizada por nuestro convecino Manolo Espadas Sola. La eucaristía y la bendición corrieron a cargo de nuestro párroco Domingo García Guillén. Amenizó la misa el Coro de la Inmaculada de Torrellano bajo la dirección de Mar García Vicente.
Se trata de la primera campana que existió en Torrellano para congregar a sus feligreses. Situada en nuestra desaparecida ermita, quedó prácticamente inservible en tiempos de guerra. Con la magnífica labor de restauración que se le ha practicado, luce hoy brillante y renovada. Nos comunica nuestro párroco que dicha campana se utilizará a partir de ahora para congregarnos los días grandes, tales como la festividad de nuestra Patrona, en Pascua o en Navidad.
Fueron los padrinos de este solemne acto mis queridos amigos Manolo Espadas y su esposa Paqui Agulló. Gracias a los dos por recuperar para nosotros un elemento de nuestra historia que no merecía estar en el olvido, ya que son todas estas pequeñas cosas las que nos unen y nos dan identidad como pueblo.
Publicado en El Crisol, nº 39, diciembre 2008 - enero 2009.
Se trata de la primera campana que existió en Torrellano para congregar a sus feligreses. Situada en nuestra desaparecida ermita, quedó prácticamente inservible en tiempos de guerra. Con la magnífica labor de restauración que se le ha practicado, luce hoy brillante y renovada. Nos comunica nuestro párroco que dicha campana se utilizará a partir de ahora para congregarnos los días grandes, tales como la festividad de nuestra Patrona, en Pascua o en Navidad.
Fueron los padrinos de este solemne acto mis queridos amigos Manolo Espadas y su esposa Paqui Agulló. Gracias a los dos por recuperar para nosotros un elemento de nuestra historia que no merecía estar en el olvido, ya que son todas estas pequeñas cosas las que nos unen y nos dan identidad como pueblo.
Publicado en El Crisol, nº 39, diciembre 2008 - enero 2009.
2 comentarios:
Eres como mi amigo Francisco, yo no sé cómo puedo ser tan apátrida, las andanzas noveldenses me traen al fresco. Si pudiera me mudaba a Marruecos pero ya.
Bueno... cada uno somos de una manera, ni mejores ni peores... distintos.
Un abrazo.
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